Malabaricia en el país de las Alcantarillas

http://malabaricia.blogspot.com/

La originalidad del título del blog contrasta con la horrorosa elección de los colores que hizo en su día la madre de la criatura, Haizea Murguía. Permítame, querida Haizea, que comience mi análisis por el aspecto gráfico y visual de su web, para poder quedarme con el buen sabor de boca del contenido del que usted hace gala.

No sé si el fondo es rosa, morado (o pseudomorado), fucsia o algún otro nombrajo de los que se usan ahora para nombrar a determinado color. El blog es casi la máxima expresión del minimalismo, sin imagen de cabecera, sin pie de blog, con una sidebar que pareciera olvidada de la mano de Dios (sólo le falta eliminarla). No tenemos tampoco un lugar en el que veamos cómo contactar a la autora, que tiene la desfachatez de ser su propia seguidora.

El tipo de letra que usa muestra el espíritu de Haizea, que se autodefine como "payasa incipiente", un espíritu soñador, optimista y reflexivo. La lectura de los textos es cómoda y satisfactoria, apoyada en un tipo de letra de formas poco agresivas y un tamaño adecuado. Pero cuando abrimos un post con comentarios (pocos, la verdad), descubriremos que éstos son apenas legibles, pues un color indefinido, a medio camino entre el verde y el gris, hace complicada y fatigosa la lectura. El color de los links es resultón, pero el de los textos de la sidebar debería ser un poco más claro.

Un diseño para olvidar que se esconde tras unos textos muy bien construidos, en el que una prosa excelente, de rápida y ágil lectura, hace las delicias de todo amante de la buena literatura. Es satisfactorio como Haizea inunda de profundidad todos y cada uno de sus textos, demasiado escasos para hacerse una buena parroquia, ofreciendo al lector quedar atrapado en su telaraña desde la primera línea. Haizea construye historias de la nada, brillantemente, cuentos que narran la historia de una vida entera en apenas 20 líneas... y eso se antoja harto complicado, pues el escritor mediocre tiende a narrar pormenorizadamente los hechos, pero Haizea regala unas pocas perlas y deja todo lo demás a la imaginación del lector, al que consigue obligar a usarla.

Les recomiendo esta página, sin dudarlo, como tampoco dudo al indicarles que no se fijen demasiado en su última entrada "La generación del desencanto". Profundicen en el blog, comenten, pídanle a Haizea que sea más habitual en sus publicaciones. Pídanle que escriba un libro. Yo lo compraria sin dudar.

Lamentablemente, un blog se compone de más cosas de lo que se dice, pero este blog me hará primar la calidad del texto sobre cualquier otra cuestión, pues ¿qué es un blog sino lo que se dice?


Veredicto del inquisidor: 

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